Muchas personas que sufren de depresión y ansiedad no se atreven a dejar de fumar, un hábito psicosocial, fumar alivia el estrés y la gratificación emocional para muchas personas con problemas de salud mental. El problema, sin embargo, es que la mezcla de la enfermedad mental y el tabaquismo trabajan de la mano para exacerbar todos los aspectos negativos para ambos trastornos. Echemos un vistazo más de cerca la forma en que fumar impacta sobre las mentes y cuerpos de los ansiosos y deprimidos.

Fumar aumenta los riesgos físicos para los enfermos mentales

Según algunos investigadores «fumar componen muchos de los problemas de salud que ya sufren las personas con enfermedad mental.» Las personas que sufren de ansiedad y depresión a menudo tienen tasas más altas de diabetes, ataques al corazón y accidente cerebrovascular. De hecho, como estos investigadores señalan, «la principal causa de muerte entre las personas con enfermedad mental no es un suicidio, es la enfermedad cardiovascular.» Y sabemos que el sistema cardiovascular es una de las principales áreas del cuerpo que ataca a fumadores. Por lo tanto, el tabaquismo lleva los cuerpos ya frágiles de los enfermos mentales y los hace aún más delicados y propenso a la enfermedad y la muerte.

Los cigarrillos como un escape emocional

Además de los daños físicos fumar inflige en el cuerpo emocionalmente daños a la mente. Las personas que sufren de ansiedad y depresión son mucho más propensas a usar los cigarrillos como una forma de escapismo emocional, es decir, que la transferencia de experiencias como el alivio del estrés o la felicidad en el cigarrillo y luego usan el tabaco como una muleta para repetir estas experiencias emocionales. Casi todos los fumadores hacen este tipo de transferencia emocional hasta cierto punto, pero los fumadores con problemas de salud mental suelen hacerlo con más frecuencia y tienen más dificultades para dejar de fumar.

Fumar es de hecho peligroso para la ansiedad y depresión, pero puede ser superado. Las personas que sufren de ansiedad y depresión deben participar en los métodos para dejar de fumar asistida igual que se involucran en la terapia para sus trastornos. Un método que es particularmente útil para los fumadores ansiosos y deprimidos es hipnosis para dejar de fumar. Dejar de fumar con hipnosis implica la reprogramación de actitudes y creencias de los fumadores hacia los cigarrillos a fin de que ya no dependan de ellos para su gratificación emocional, alivio de tensión o cualquier otra forma de calmante psicológicos. Ellos pueden aprender a transferir estas respuestas emocionales en actividades saludables en su lugar.

Fumar es un hábito psicológico que hace mucho daño, tanto para el cuerpo y para la salud mental.